Gracias Dr. Claudio Regueyra Edelman, por llevar felicidad a tantos hogares, incluido el mío. Agradecido de por vida!

Dios puso en nuestro camino al Dr. Regueyra hace 14 años cuando mi esposo y yo deseábamos tener un hij@. Teníamos claro que eso solo Dios lo podía cambiar y Claudio fue ese ángel terrenal que nos llevó de la mano durante el tiempo necesario hasta lograr un positivo en una prueba de embarazo. Hoy nuestra hija tiene 9 años y somos una familia feliz y agradecida con Dios y con Claudio. Su profesionalismo, su sinceridad, su incondicionalidad, su apoyo y sus cuidados hacen que sea para mí el mejor en su campo y a quien recomendaría a quien necesite de sus servicios sin dudarlo.

No hay palabras que describan el agradecimiento y cariño que le tenemos al Dr. Claudio Regueyra, Dios lo puso en nuestro camino para lograr nuestro sueño de ser padres, con la bendición de que fuera por partida doble, la felicidad que trajo a nuestras vidas es indescriptible, es un excelente médico, con una calidad profesional y humana que no es fácil encontrar. Recomendado al 100%. Doc, siempre ocuparás un lugar muy especial en mi corazón y serás parte de nuestra familia. Dios te bendiga siempre!

Fue el instrumento utilizado por Dios para cumplir con su promesa y bendecir a nuestro matrimonio con nuestro hijo Emanuel.

Excelente profesional! Nuestra familia le estará eternamente agradecida. Cuidó de mi y mis hijos con auténtica dedicación y cariño. Su sinceridad siempre me hizo estar tranquila, tener confianza y superar los momentos difíciles durante mis embarazos. Nos acompañó siempre!

En la etapa de padre primerizo: el embarazo de mi esposa y la venida al mundo de mi hermosa hija, solo puedo decir que el Dr Regueyra me transmitió tranquilidad con su excelencia profesional y gran calidez en el trato. Muy recomendado.

Todo lo que viene de Dios es un privilegio y uno de los más hermosos es el de ser padres. Gracias Dr. Regueyra por emprender con nosotros esta aventura que vivimos desde que pisamos su consultorio por primera vez , llenos de ilusiones y expectativas hasta la llegada tan esperada de Gabriel y ahora de Antonio a nuestro hogar. Las palabras nunca serán suficientes para agradecerle el respeto y la abnegación con que practica su profesión, es usted un gran profesional y mejor ser humano.